Gracias a la emergencia......

Gracias a la emergencia he conocido a las mejores de las personas y a los mejores profesionales que jamás ímagine, gente que vive esta profesión como un estilo de vida, gente que ama la emergencia y deja su tiempo y su dinero en formarse y prepararse no para ser el mejor sino para poder dormir por la noche sabiendo que han dado lo mejor de ellos mismos el día anterior. Gente que no tolera el error y que aún está aprendiendo a perdonarse ese pequeño tropiezo que no acertó a prever. En esta profesión equivocarse no es una opción....es fatal.

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Gracias a la emergencia  tengo grandes amigos más allá de lo profesional, amigos que saben que cuando me necesiten allí estaré, al igual que se que allí estarán para mí aunque no les haya llamado en semanas o meses. En este trabajo se mezclan los momentos de tensión más excitantes, donde tienes que confiar ciegamente en el que está a tu lado, con los momentos de desidia más largos del mundo donde aparecen los huecos para las confidencias y se termina de fraguar la amistad. Os quiero.

Gracias a la emergencia he conocido a los mejores humanistas del mundo de la sanidad, los enfermeros. Más allá de la profesionalidad y de esa mascara de "todoterreno" de la emergencia, es una pasada cuando levantas la mirada del monitor o del informe y ves al tipo más duro del mundo acariciando a una abuelita con más años que saturación o a la enfermera con el mono de Jacks dandole besos en la frente a la abuelita del cuento. "Que necesario son estos gestos para los enfermos en esos momentos dificiles". Es una pasada como se entregan, como  vacían su alma cada día y se quitan la coraza que los defiende. Cuanta ternura en esos gestos.....con el que sufre. Esa capacidad de empatía me abrumó durante mucho tiempo hasta hacerme entender que la enfermería está hecha de otro material, está hecha de humanidad. Mi padre era enfermero y me gusta pensar que la poca capacidad de empatía que encuentro y consigo mantener viva dentro de mí la heredé de él. Gracias.

Gracias a la emergencia he conocido a un nuevo gremio de profesionales que están dando patadas a diestro y siniestro para hacerse un hueco y que se les reconozca su labor. Hay trabajadores de la emergencia que conocemos como técnicos que son unos profesionales BRUTALES. Autenticas máquinas de trabajar y hacer las cosas bien. El futuro de la emergencia es de ellos. He aprendido de ellos cada jornada de trabajo que he compartido.

Gracias a la emergencia he experimentado una sensación BESTIAL que es lo que pasa por tu cabeza al rato de haberle salvado la vida a alguien. Seguramente cualquier otro compañero habría realizado la misma tecnica o administrado el mismo tratamiento con igual o mejor acierto, pero por suerte para mí, era yo quien estaba allí, junto a ese niño, ese hombre o ese abuelo que la vida hizo que pusieran su vida en mis manos. Esa descarga de adrenalina y esos sentimientos son los que hacen de esta profesión una droga que como tal siempre pide más.

Gracias a la emergencia he podido volar y trasladar el mejor de los trabajos a este impresionante medio. Sí, volar es una pasada y trabajando y cobrando más. Cuantos marrones y cuantas satisfaciones me han dado los gigantes. Pilotos, mecánicos, más hermandad para compartir. Me acuerdo de todos y cada uno de vosotros, de mi primer vuelo, de mi primera desfibrilación en vuelo, de mi primera incubadora, de mi primer arroz en Ciudad real....

Que enorme suerte he tenido de poder compartir esos momentos de trabajo contigo (a todos los que han sido en algún momento mis compañeros)

Gracias a todos los que habeis confiado en algún momento en mi capacidad o posibilidades para desempeñar un determinado puesto de trabajo.